Despertares
Comenzar a caminar cuando todavía las estrellas brillan en el cielo oscuro. Cuando la tenue línea roja que marca el límite entre la noche y el día se agranda poco a poco, para ir tornándose amarilla en el horizonte. Cuando aún el sol no asoma, pero la claridad ya es incuestionable. Cuando por fin asoma el sol y la campiña se ilumina dorada, esplendorosa, y comienza el nuevo día.